miércoles, 27 de enero de 2010

He (part II)

Durante casi un mes estuve dudando si decirle o no a Él lo que sentía... Había una hermosa amistad en juego y también existía la posibilidad de que Él se alejara de mí.
No sé por qué pero la mayoría de los hombres le tienen terror al compromiso y al amor; al menos los "hombres" de mi edad.
Había en mí un peso moral y psicológico super fuerte: por un lado, sentía que estaba traicionando a mi ex amiga (a pesar de que ella había hecho algo peor con DJ, lo que la desautorizaba completamente para recriminarme algo) y por el otro, las ganas de estar con Él me carcomían la mente día y noche. Lo veía y se me desmoronaba la razón. Es más, todos mis otros amigos del grupo se daban cuenta de que me quedaba colgada mirándolo como estupefacta.
Como a la gente le gusta inventar historias ya que sus vidas son muy poco emocionantes, en nuestro círculo de amigos ya empezaron a merodear historias de amorío entre Él y yo, lo cual desmentíamos abiertamente.
Cuando Él me hablaba tenía esa sensación de ver su boca moviéndosee lentamente, me costaba prestarle atención. Pues estaba anonadada contemplando su esplendor.
¡Dios! Había salido de un amor sin vuelo para meterme en otro complicado. Sin embargo, en el fondo yo siempre sé que Él es diferente: tiene principios, es respetuoso y sano. Esas tres cualidades son todo lo opuesto a los chicos que yo solía frecuentar. Quizás esa pureza fue lo que más me cautivó. Así como también estaba segura de que nuestra amistad era muy fuerte y que si yo le confesaba mis sentimientos, él lo comprendería. A lo mejor habría un pequeño distanciamiento al principio, pero las cosas después seguirían como antes.
A mediados de Noviembre de 2009 en una madrugada estaba chateando con Él en vez de estudiar para el examen final de Matemáticas (odio esa palabra) y me salió del alma decirle... De la peor manera... Que quería algo más que su amistad. Previamente había intentado decírselo cara a cara pero les juro que el temor y los nervios me absorbían las palabras. Quedaba como una ridícula.
Tuve sutileza con mis palabras, no le vomité todo de golpe. Simplemente le conté que estaba muy confundida con mis sentimientos hacia Él y que me perdone por no habérselo dicho de frente, es que era una idiota. También le pedí perdón por si lo había decepcionado.
Su respuesta fue muy tranquilizante. En primer lugar -y para mi sorpresa- me dijo que estaba shockeado, y que no lo podía creer. (¡Tonto! Todos se dieron cuenta menos vos... ¿Tan bien actúo?) A continuación le pedí que tuviéramos un encuentro cara a cara para poder hablarle a los ojos y demostrarle que el sentimiento de tal magnitud que me acudía merecía algo serio, algo sincero. Cuando alguien te mira a los ojos te das cuenta de que habla su corazón más allá de las circunstancias.
El destino jugó una carta a mi favor la tarde siguiente ya que mi familia tuvo que viajar y quedé sola en casa; es decir, la ocasión perfecta para hablar con Él, quien accedió a venir.
Iba a ser la primera vez en mi vida que le iba a confesar mi amor a un chico. Nunca antes había tenido yo la iniciativa. No sabía qué decir ni cómo... No fue tan fácil como en las películas y series yanquis. Mi corazón latía estruendosamente cuando sonó el timbre. Para Él también era un momento algo incómodo.
Fui al grano y le dije que si bien no estaba enamorada todavía, sabía que lo veía con ojos especiales. Durante la conversación Él fue un simple receptor pasivo, sin acotar. Solamente oídos. Su poca participación por momentos me asustaba ya que tenía la sensación de que lo estaba asustando cada vez más. Aunque también me acordé de que mi ex amiga hacía unos años atrás me contaba que en las conversaciones serias Él siempre se comporta como una planta.
Le dije que le iba a dar un tiempo para que piense en cómo íbamos a seguir... Y que mientras tanto no le iba a hablar para no influir en su decisión. Pero Él me siguió mandando mensajes y todo como antes.
Por momentos la posibilidad de empezar a tener un romance parecía indudable... En esos días mi mente no paraba de maquinar ilusiones.
Paralelamente empecé a dejar de comer y a estimularme con los comentarios de mis ex compañeros acerca de lo delgada que estaba. Dos mundos: Él y Ana.

10 comentarios:

  1. Me haz llegado al corazón con esto...
    De algun modo me siento identificada, espero la siguiente parte n.n
    Saludos!

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  2. hola nena
    pues todo parece una historia sacada de los cuentos
    suerte con él
    besos
    jess

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  3. qqquiieero la tercera parte yaaa ♥
    jajaj un beeso

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  4. hola!!
    valla te dire que has sido muy valiente nena
    me gustaria poder hacer lo mismo (tomar la iniciativa) por que los hombre no se.. como que son tontos.. no??
    jamas notan que uno los quiere mas que como a un amigo
    bueno espero que nos sigas contando!
    yo sigo pasando a ver como te va
    cuidate.. besiitos y apapashos!

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  5. aaaii me recordas un poco a mi misma una vez..espero qe no te haya pasado lo mismo T.T
    bueno espero la siguiente parte,linda :)
    Besos enormes y fuerza♥

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  6. nos dejas cn toda la emocion de seguir leyendo :D besos princesa

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  7. A mi tambien me encantó tu historia, en realidad todo tu blog :) Es interesantísimolo que escribes,lo veo todos los dias desde que lo encontré para ver si has publicado algo, en serio me encanta (:
    Fuerza! ♥

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  8. Muchas, muchisimas gracias por ser la primera en seguirme (:
    Me pone bien, acabo de..ya sabes,no me gusta la palabra 'vómito' asi qe prefiero no tocarla.
    Ahora solo tomo agua.
    Gracias otra vez ;)

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  9. hola!

    Serena, te deseo suerte con El
    linda historia! (estaba esperando la parte II)

    saludos

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  10. me vas a matar! es como ver la novela!

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